miércoles, 15 de octubre de 2014

ORACIÓN POR LOS HIJOS



Oración por los Hijos


Señor, ilumina la mente de nuestros hijos
para que conozcan el camino
que tú has querido para ellos,
para que te puedan dar gloria
y alcancen la salvación.
Sosténlos con tu fuerza,
para que alienten en su vida
los ideales de tu Reino.
Ilumínanos también a nosotros, sus padres,
para que les ayudemos a reconocer
su vocación cristiana
y a realizarla generosamente,
colaborando con tus inspiraciones interiores.
Amén.

PAPÁS PLURIEMPLEADOS



"Ser madre es lo mejor que me ha pasado en el mundo". Sí, todas hemos dicho esto cuando un bebé llega a nuestras vidas. Y, ¡es verdad! Pero lo cierto es que ser mamá o papá no tiene una única acepción en el diccionario. De hecho, ocupamos tantas tareas que a veces se convierte en el más estresante de los trabajos. Pero a la vez, ¡el más gratificante!

No hay ninguna titulación específica para ser padres. De hecho, la práctica y la experiencia son las únicas cualidades que nos acompañan en el día a día. A veces llega a ser agotador y frustrante, pero lo cierto es que ser padres es la tarea más dinámica del mundo que requiere una gran dosis de imaginación, que ni tu sabías que tenías. Echa un ojo a la recopilación que hemos hecho sobre los trabajos que van asociados a ser padres. ¡Papás pluriempleados!

Actor/Actriz: "Mira mamá, puedo andar sobre una pierna". Con tanta emoción y orgullo, ¿cómo le dices que no?

Animador/a: Es la opción más efectiva durante las vacaciones cuando parece que andar no es lo suyo.

Árbitro: Acabas haciendo operaciones matemáticas para que todos coman el mismo porcentaje exacto de galletas. Y lo sabes.

Taxista: El pequeño al dentista, la mediana a teatro y la mayor a inglés. A veces piensas que pasas más tiempo en el coche que en casa.

Portero/a: No se requiere título pero sí mucha preparación para controlar a las 12 niños que han venido a tu casa a pasar la tarde.

Entrenador/a: Ya sea para repasar un examen la noche de antes, animar en el partido o ejercer de consejero.

​ ​Peluquero/a: Trenzas, moños, coletas... ¡no hay nada que se te resista!

Contable: A la hora de hacer presupuesto no te gana nadie. Fiestas de cumpleaños, actividades extraescolares y... que sobre para la ortodoncia.

Diseñador/a de disfraces: Nada de comprarlos. ¿Que hay que hacer un disfraz de pulpo con 8 tentáculos para la representación de fin de curso? ¡Pues se hace!

Costurero/a: ¿Quién te lo iba a decir? Ahora no se te resiste ni un botón.

Cocinero/a: ¿Se acabó lo de desayuno, comida y cena. Ahora hay merienda, pic-nic, comidas de fin de semana y un largo sin fin.

Decorador/a: A la hora de transformar una habitación infantil con pececitos en un morada adolescente. ¡Cómo crecen!

Doctor/a: De cualquier especialidad. Tratamos igual la fiebre que la tristeza.

Documentalista: ¿Cómo ponen las judías en las latas? ¿Cómo alimenta la ballena a sus crías? ¿De dónde salen las hormigas? Sí, los papás tienen explicación para todo esto y mucho más.

Basurero/a: Cuando se trata de recoger las migas, las galletas, los juguetes...

Amo/a de casa: No dejas de ir detrás de ellos: para que ponga la ropa sucia en la canasta, limpiar el lavabo después de lavarse los dientes, recordarle que quite la mesa,...

Conductor/a de fórmula uno: Sortear la hora punta a toda velocidad para poder recogerlos a la salida del colegio.

General: Cuando se trata de controlar a la pequeña tropa, ¡no hay "peros" que valgan!

Administrativo: Sabes exactamente cuántos días de abastecimiento tiene tu nevera en cualquier momento.

Estilista: Te sabes de memoria el horario del colegio y cuándo tiene que estar listo el chándal y las zapatillas.

Anfitrión/a: Cuándo hay que recibir a los amigos preadolescentes y hasta dar con el tema de conversación.

Humorista: El máster en crear sonrisas se aprueba solo.

Inspector/a: Hay que encontrar (y rápido) el juguete del pequeño y el disfraz de la mayor. Y encuentras los dos en medio minuto.

Policía: Cuando se trata de dirigir cada día y cada paso que dan tus pequeños, desde que se levantan hasta que se acuestan.

Limpiador/a: La limpieza en el hogar dura menos que un rayo: las huellas dactilares de las ventanas, los trozos de pan (en cualquier sitio), las manchas de la ropa...

Lavadora humana: La suciedad viene en cualquier momento (y cuando menos te lo esperas): en la montaña, en el parque... y ahí solo la inventiva te salva.

Mediador/a: Cuando la mayor se acaba de pelear (de nuevo) con su novio (y es la cosa más grave del mundo).

Meteorólogo/a: La gran prueba viene cuando en junio sabes que va a llover y evitas por todos los medios que se ponga las chanclas. Y lo consigues.

Rastreador/a: Sabes al segundo que es el momento de cambiar el pañal.

Nutricionista: Sabes la cantidad de verdura, fruta, pescado, carne, lácteos etc, que tiene que tomar tu hijo a la semana. Y jamás se cumple.

Organizador/a de eventos: Tú diseñas las invitaciones, toda la decoración y además haces cada bocadillo y la tarta de "fondant". Lo del DIY te lo tomas al pie de la letra.

Obrero/a: Ya sea para cambiar las bombillas, pintar las paredes o desatascar las tuberías. ¡Puedes con todo!

Farmacéutico/a: Tus provisiones van desde vendas, lociones anti mosquitos, contra los piojos, y hasta un refugio nuclear si hace falta.

Fotógrafo/a: Cada día, cada sonrisa, cada paso... Todo lo tienes en tu colección de discos duros.

Psicólogo/a: Tratas desde las lágrimas por un juguete perdido, hasta un corazón roto.

Enfermero/a: Tú bañas, cambias el pañal, curas, vistes y acuestas al enfermo en menos que canta un gallo.

Responsable de la plancha: Cuando pasan a la adolescencia, pasas más tiempo junto a la plancha de lo que nunca imaginaste.

Responsable de programación: Ni lloros ni peleas. Tú tienes el secreto para tenerlos a todos contentos.

Secretaria: Es martes por la mañana y tú a las ocho en punto ya tienes listo el almuerzo para el colegio, la ropa para el entrenamiento de la tarde y hasta parte de la cena.

Especialista en el lenguaje corporal: A ti nadie te gana en cuanto a interpretar los movimientos corporales y las expresiones faciales. Tú sabes lo que quiere decir.

Operador/a: Es entrar en la ducha y el teléfono suena sin cesar. La mejor amiga de tu hija está desesperada por contactar con ella. Las cosas urgentes siempre pasan mientras se bañan.

Traductora: Ese conjunto ininteligible de sonidos quiere decir... ¿tiene hambre? ¿frío? ¿demasiado calor?

martes, 15 de julio de 2014

TAREA PARA LOS PADRES...


LAS FAMILIAS PERFECTAS SON ...

CRIANZA Y EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS


¿Cómo debe forjase la inteligencia emocional de los niños? 
Evidentemente, la formación de la inteligencia emocional empieza desde el primer día que nace un niño. Siempre se recomienda que después de darle de mamar lo mantengamos 10-20 minutos en posición vertical delante nuestro, no hace falta ponerlo en el hombro y darle esos golpes que le damos para que saque el aire, porque es un ser muy pequeñito y los golpes, a veces, son demasiado exagerados. Simplemente colocando al bebé de pie, enfrente, conseguimos que el niño saque el aire, pero es muy importante entender que ninguna mamá o papá con un niño delante durante 20 minutos no le diga nada, con lo cual ya empezamos a transmitir esta educación emocional, esta forma de sonreír, la forma gestual lo transmitimos desde que nace.

Esto es muy importante, tenemos que abrazar a los niños, tenemos que jugar con ellos, tenemos que tener contacto físico muy intenso, que esto no tiene nada que ver con enseñar unas buenas normas. Los besos no son incompatibles con que un niño sea bien educado.

Morderse las uñas o chuparse el dedo son algunos de los malos hábitos de los niños. ¿Qué podemos hacer?
Hay algunos niños que por problemas de conducta o porque son más inquietos tienen tendencia a hacer algunos movimientos que explicaríamos como anómalos: chuparse el dedo, ponerse el dedo en la nariz, morderse las uñas... Son situaciones habituales en niños inquietos con un carácter un poco más nervioso. Cada una de estas situaciones se puede solventar siempre que la madre y el padre mantengan esta actitud de tranquilidad, de explicarle que aquello no se puede hacer, de intentar cambiar esta rutina por otra. Normalmente, los pediatras suelen ayudar mucho y la mayoría de los niños suelen dejar de hacer estos movimientos anómalos a lo largo de la vida.

¿Este tipo de conductas son más bien psicológicas?
Estas conductas de malos hábitos referentes a tics o a hábitos como chuparse el dedo, no responden a un problema psicológico del niño sino a un habito no bien estructurado en niños que tienen una cierta tendencia a ser un poco inquietos. Los niños inquietos lo único que necesitan son mejores maestros. Muchos papás dicen mi niño es muy tranquilo y, por lo tanto, lo aprende todo bien, en cambio mi otro niño es muy nervioso y lo hace todo mal.

El carácter no tiene nada que ver con los hábitos: un hábito es comer la sopa con cuchara o lavarse los dientes con cepillo. Entonces yo preguntaría, ¿un niño muy tranquilo aprende a comer la sopa con cuchara y a lavarse los dientes con cepillo? Y todo el mundo contestaría, claro, ¿Y un niño muy nervioso? También, pero en un niño muy nervioso la mamá tiene que insistir muchas más veces, es decir, el niño inquieto, el niño intranquilo necesita mejores maestros.

¿Las palabrotas son una cuestión de rebeldía? 
Las palabrotas se aprenden básicamente fuera de la familia, aunque, también es verdad que, de vez en cuando, a los papás se nos escapan algunas de estas palabras. Es importantísimo hacer entender al niño que esta situación, esta palabrota, no es adecuada, no es una norma correcta de educación y no tiene que utilizarla. Pero pasa algo muy típico, que la primera vez que el niño dice una palabrota, el papá y la mamá le reprimen, le dicen esto no se puede hacer, pero se les puede escapar una sonrisa, porque ver a un niño pequeñito decir alguna de estas palabras puede incluso ser divertido. El niño muchas veces dice palabrotas no por el significado de lo que dice, sino por la reacción que tiene esta palabra en el resto de la familia o de sus amigos. Con lo cual es bueno inculcarle que esta palabra la puede saber, la puede entender, pero que no es bueno que la use. El niño si ve que en casa no se dicen estas palabrotas de forma normal, aprenderá a mesurar muy bien después cuando ha de utilizarla y cuando no.

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes para el niño de ser hijo único?
El hijo único es común en nuestra sociedad y lo es porque realmente los papás, especialmente la mamá, trabaja mucho. Se ha incorporado al mundo laboral y no se ha desincorporado del mundo de la casa, con lo cual tiene poco tiempo. El gran inconveniente para los niños es que esta mamá se siente culpable de no tener tiempo y tiende a sobreprotegerle. Es más difícil cuando estás poco con tu hijo marcar unas normas, aplicar unos consejos o sobre todo dar una educación adecuada. Esto para el niño es malo evidentemente, y a la mamá también le provoca un sentimiento de culpabilidad. Las mamás deben entender que lo importante no es la cantidad del tiempo sino la calidad, más vale que esta mamá esté 20 minutos con el niño haciéndole caso, hablando con él, que estar 2 horas viendo la televisión sin hablar.

¿Les ayuda ir a la escuela infantil desde que son bebés?
Antes el ser hijo único era realmente un problema porque los niños tenían mucho menos contacto. Hoy en día, éste no seria el mayor problema de un hijo único, ya que se socializan muy rápidamente, van a la guardería desde pequeñitos, aprenden a compartir cosas, pero siempre claro es mejor tener un hermanito para compartir también cosas en casa.

COMO AYUDAR A LOS NIÑOS DISTRAÍDOS O DESPISTADOS

Hay niños que se distraen con un ruido, una luz o con sus propios pensamientos. Les cuesta concentrarse y esto hace que vayan más lentos a la hora de aprender conocimientos. No son niños especialmente nerviosos. Es más, pueden ser niños tranquilos, que sin embargo, van a un ritmo más lento porque se despistan y no prestan la suficiente atención. ¿Cómo podemos ayudarles?

Los niños distraídos y el Déficit de atención (TDH)
No es lo mismo niño distraído que niño con Déficit de atención (TDA/H). El Déficit de Atención es un problema que afecta a una proporción mínima de niños (se calcula que un 4%). ¿En qué se diferencian? El TDA/H(Déficit de atención e hiperactividad), se produce cuando el problema de concentración del niño es severo y no evoluciona. Los síntomas aparecen antes de los siete años y se dan tanto en el colegio como en el hogar. Se diagnostica a partir de una serie de pruebas, ya que se trata de un problema o disfunción en algunas áreas del cerebro. Psiquiatras, neurólogos y pediatras diagnosticarán si existe o no TDA/H. 

Sin embargo, la mayoría de los niños distraídos no sufren TDA/H. Sólo se trata de problemas de concentración. Puedes ser niños soñadores o despistados. O tal vez niños inquietos o muy nerviosos. 

Cómo ayudar a los niños distraídos 

Cuando un niño se distrae con más facilidad de lo normal, lo nota en el proceso de aprendizaje. Adquiere conocimientos de forma más lenta y las tareas en casa se convierten en una pesadilla para los padres. Sin embargo, es fundamental no regañar al niño ni mostrarse enfadado. El niño podría sentirse 'fracasado' y culpable. 

Ten en cuenta estos consejos para ayudar a tu hijo a concentrarse más en las cosas:

1. Asegurate de que duerme lo suficiente y que descansa. Hay niños que duermen mucho pero mal y al final no pueden rendir bien porque están cansados.

2. Mírale a los ojos cuando hables con él y le pidas algo. Es la mejor forma de asegurarte de que está atendiendo.

3. Cuando trabajes en casa con él, crea una zona de trabajo sin elementos que le puedan distraer. Aparta luces, juguetes y objetos que puedan llamar su atención. Y respeta siempre un mismo horario. Crea una rutina de trabajo.

4. No dejes las tareas más difíciles para el final. Estará cansado y perderá el interés por esforzarse.

5. Anímale a que resuma con frases cortas lo que acaba de hacer. Le obligarás a concentrarse y a hacer memoria.

6. Existen juegos que ayudan a ejercitar la memoria y la concentración.

Y por último, ten mucha paciencia. La concentración es algo que se trabaja poco a poco. No esperes resultados de un día para otro.

viernes, 14 de marzo de 2014

CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A PEDIR PERDÓN..


Reconocer que tiene la culpa o que se siente arrepentido y necesita ser perdonado, es uno de los aprendizajes más difíciles tanto para quien enseña como para quien lo aprende. No se trata sólo de enseñar a los niños a pedir y a decir "perdón", sino que además, tengamos que enseñarles a sentir. Es una tarea difícil pero no imposible. Entre otras cosas, el pedir perdón enseña a los niños a reconocer sus errores, sus "meteduras de pata", y a ponerse en el lugar de la otra persona.




CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A PEDIR PERDÓN

Pedir perdón es un acto de humildad, de reconocer un error y de demostrar a uno mismo que nadie, pero nadie es perfecto. Que todos, absolutamente todos, podemos equivocarnos, y que por lo tanto debemos asumir y ser responsables de nuestros actos. Se puede pedir perdón de distintas y variadas maneras, y no solo a través de palabras. Si tu hijo ha tenido un mal comportamiento o una mala actitud contigo, con su padre, hermanos, o con sus amigos,anímale a pedir perdón.

PAUTAS PARA QUE LOS NIÑOS PIDAN PERDÓN

A partir de los dos años, los niños pueden aprender que si pegan a otra persona ella posiblemente llorará y se sentirá triste. En este momento, se debe fomentar empatía mostrándoles qué es lo que siente una persona que fue "herida". Además de reprenderles, debemos animarlos a que de alguna forma "curen" esta "herida", haciendo con que su amigo se sienta mejor.

A partir de los 5 años, los niños ya poseen la capacidad de saber que su mal comportamiento ha resultado en una mala consecuencia. A esta edad, ellos ya entienden sobre lo que es correcto y lo que no, aunque eso no quiere decir que resulte más sencillo que aprendan a pedir disculpas. De este modo, debemos hacerles "recapacitar" sobre lo que hizo, reprenderles con paciencia y firmeza, y hablarles sobre la importancia de "arreglar" lo ocurrido, reconociendo que se ha equivocado y pidiendo disculpas, con un abrazo, ofreciendo un regalo al amiguito "lastimado", demostrando arrepentimiento, cambiando su forma de actuar para la próxima vez que lo encuentre, o simplemente diciéndole "perdón", "lo siento", "disculpas", etc.

El niño que aprende a pedir perdón, sea de la forma que sea, será un niño preparado para tener buenas relaciones personales. Los padres que saben pedir perdón a su hijo por lo que sea, son un buen ejemplo para los hijos.

EL DESAFÍO DE LOS NIÑOS DESOBEDIENTES HACIA SUS PADRES...

Hijos desobedientes

Los niños desobedientes tienen un temperamento fuerte, buscan el enfrentamiento, son desafiantes, miden continuamente las fuerzas y quieren ser el centro de atención. Lo malo es que con frecuencia lo consiguen; unas veces por agotamiento de los adultos y otras por perseverancia suya.

La mayoría de las veces los niños desobedientes están hechos “un lío”; no dejan de ser niños y como tales necesitan la seguridad que les podemos proporcionar los adultos. Pero un padre que duda continuamente cómo afrontar sus desafíos, cómo reaccionar ante sus desplantes, ante sus “oídos sordos”, no es el mejor ejemplo de seguridad y equilibrio. Ellos piensan que nosotros deberíamos saber siempre lo que tenemos que hacer, y no comprenden que dudemos tanto; a veces, sus actitudes son extremas, buscan la provocación ¡para ver si, por fin, reaccionamos y actuamos!

En estos casos, nos ayudarán mucho los Registros para anotar la conducta de los hijos desobedientes. Cuando no sepamos cómo reaccionar, cuando nos encontremos despistados, cansados... ¡anotemos exactamente lo que pasa en esos momentos!, pero para hacerlo de forma eficaz, utilizaremos el siguiente cuadro.

Hoja de registro de conducta en casa. NOMBRE__________________EDAD _________

Día y hora: Martes, 19.00 h. 

SITUACIÓN
¿Dónde estás, quiénes y qué haces?: 
Estamos los padres y Rafa en el salón, viendo la tele y le decimos:
“Rafa, ponte a hacer los deberes” 

CONDUCTA PROBLEMA
Qué hace o dice el niño:
(Sin levantar los ojos dice: ¡que me dejéis en paz!). 
(Ni contesta). 
Diez minutos más. 

Respuesta de los padres y otras personas presentes:
Ya está bien Rafa. Vete a hacer los deberes. 
Rafa, por favor vete ya.
¡Pero sólo 10 minutos!


Cuando le digamos algo y el niño no obedezca, lo primero apuntaremos el día y la hora que es; a continuación, tal y como lo hemos hecho en el ejemplo, escribiremos el resto. En este caso, el registro nos muestra cómo hemos hecho lo contrario de lo que deberíamos. Al final el niño ¡se ha salido con la suya! y nosotros hemos actuado incorrectamente, pues le hemos enseñado que contestando mal, no haciéndonos ni caso e imponiendo él las condiciones, nosotros terminamos cediendo. La siguiente vez hará algo parecido, pues le dio buen resultado.

¿Qué hacer con los niños desobedientes? Consejos prácticos

1. Poner unas normas claras a los niños desobedientes, que sepan qué ocurre cuando desobedecen. Ejemplo: las cosas las diremos sólo una vez y si no haces caso las consecuencias serán “éstas” (según sea el caso y la edad le llevarán a su cuarto para que recapacite, no le prestarán atención...)

2. Actuar inmediatamente sino obedece; no entréis en pelea. (En el caso anterior, apagar la televisión y llevarle a su cuarto a hacer los deberes).

3. No caer en las provocaciones de los hijos desobedientes. No contestar a sus quejas, directamente hacer lo que os habíais propuesto.

4. No intentar razonar con él cuando desobedece; es inútil, sólo intenta “liarnos y ganar tiempo”.

martes, 4 de febrero de 2014

CÓMO EDUCAR LA SINCERIDAD EN LOS NIÑOS



La sinceridad no es otra cosa que expresarse con claridad, sencillez y veracidad. Se trata de no utilizar la hipocresía o simulación para relatar algo. Para los padres es muy importante transmitir este valor a los niños, sin embargo, también hay que enseñarles esa delgada línea entre decir la verdad con respeto o hacerlo ofendiendo. Con unas sencillas pautas, podremos educar a nuestros hijos en la sinceridad.

Antes de los 3 años, es muy complicado enseñar a los niños a ser sinceros, no están preparados. De los 3 a los 9 años, los pequeños aprenden todos aquellos hábitos relacionados con la sinceridad. Al principio lo hacen a través de la observación y la imitación. A partir de los 6 años, ya están preparados para comprender la importancia de este valor y el niño puede esforzarse por decir la verdad, aunque en ocasiones le cueste.

Por qué mienten algunos niños

Aprender a decir la verdad es la base para adquirir otros valores tan importantes en la vida como la confianza, la bondad, la generosidad, la amabilidad, la responsabilidad, la justicia o la amistad. Sin embargo, es muy común que los padres tengan problemas con sus hijos relacionados con la sinceridad. Por ello es importante saber por qué en ocasiones los niños no dicen la verdad:


- Pueden tener dificultad para distinguir entre lo que es fantasía y lo que es real, en estos casos no existe intención de mentir, sólo una incapacidad para discernir entre imaginación y realidad.

- Conseguir algo que le interesa mediante la manipulación de la verdad.

- Un nivel bajo de autoestima y confianza en uno mismo puede llevar al niño a mentir y así afrontar una realidad que le disgusta o inventar situaciones donde sea el héroe.

- Obtener la atención de aquellos que le rodean.

- Evitar un castigo o una reprimenda por alguna falta cometida.

- Defenderse cuando se siente amenazado.

- Imitar el comportamiento de personas que son importantes para él.
Cómo conseguir que el niño diga la verdad

Los estímulos y el ejemplo de los padres es fundamental para conseguir que el niño no mienta y afronte la realidad con la verdad. Algunas pautas pueden ayudar a conseguirlo:

- Estar atentos a los momentos en que el niño dice la verdad y alabar su comportamiento.

- Averiguar qué razones le impulsan a mentir e intentar corregirlas.

- Crear un clima afectivo de confianza, donde el niño no tenga miedo a ser rechazado o reprendido por no cumplir las expectativas.

- No hacer juicios de valor como llamarle mentiroso, mucho menos delante de otras personas.

- No presionarle en exceso ante una falta.

- Ser un ejemplo a imitar, las pequeñas mentiras del día a día de los adultos son observadas por los niños y posteriormente imitadas.

viernes, 17 de enero de 2014

8 CLAVES PARA POTENCIAR LA FELICIDAD EN LOS NIÑOS

La felicidad de los niñosCómo despertar y potenciar la felicidad en los niños. Bienestar, despreocupación, seguridad y tranquilidad, son algunas situaciones que pueden definir muy bien la felicidad.

Conseguir que nuestros hijos sean niños felices es una de nuestras principales metas, aunque no siempre es fácil conseguirlo. Tener a un niño o niña feliz debe ser el propósito de los padres así como de los profesores y de toda la sociedad. ¿Es tu hijo feliz?

Cómo enseñar a tus hijos a ser felices

El trabajo propone fomentar la gratitud, la amabilidad, el trabajo en equipo, la comunicación, integridad, y hacer actividades con los hijos. Además, durante las actividades se reproducirá un vídeo infantil y didáctico sobre los consejos para potenciar la felicidad en los pequeños. Para el proyecto, son ocho las claves de la felicidad infantil:

- Ser amable. Niños amables experimentan más satisfacción y energía, son más cariñosos y agradables, y gozan de aceptación social.

- Dar las gracias. La gratitud favorece la estabilidad mental y enriquece el crecimiento de los niños. Los niños valoran más lo que tienen y a su entorno.

- Ser positivo. Los niños educados en un entorno positivo son más seguros y creen más en sí mismos. Tienen mayor control de su mente.

- No etiquetar. Se debe evitar rotular a los niños. Decirles "eres malo", "eres llorón", les predisponen a moldear su actitud para encajar en este perfil.

- No dramatizar. Debemos dar su justo valor a las cosas y a las situaciones. Debemos extinguir conductas como pegar, insultar o faltar al respeto.

- Logro personal. Los niños son más felices si consiguen sus objetivos por sus propios méritos. Debemos animarles en este sentido.

- Autonomía. Estimular la independencia de los niños, potenciará su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismos.

- Inteligencia emocional. Los niños deben aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter.

FORTALECE A TUS HIJOS FRENTE A LOS OBSTÁCULOS DE LA VIDA

Enseña a tu hijo a superar los obstáculos¿Cómo fortalecer a los hijos para que ellos, cuando crezcan, sepan enfrentarse a las dificultades y a los obstáculos de la vida? ¿Cómo prepararles, en este sentido? Les enseñamos a comer, a caminar, a dormir, a jugar y a prácticamente todo, pero nos olvidamos muchas veces, de aprovechar las actividades, placeres y obligaciones diarias, para educar a los niños para que sean fuertes en su forma de vivir.

Algunas estrategias con las que podemos educar a los niños para que sean fuertes frente a los acontecimientos que les rodean son:

1- Debemos evitar ser radicales, como por ejemplo, en nuestras certezas. Nada es absolutamente cierto o correcto.

2- Estimulemos la creatividad de los niños, vital para afrontar las circunstancias adversas.

3- Desarrollemos en los niños habilidades del pensamiento, como por ejemplo, a que tengan una actitud optimista y una postura positiva.

4- Les enseñemos que no solo los fuertes son los que luchan. Uno se hace fuerte, porque lucha.

5- Les eduquemos para que tengan buen humor. El humor es la capacidad que uno tiene para conservar la sonrisa incluso en los malos momentos.

6- Cuando los niños se caigan o saquen una mala nota en el colegio, o cuando se encuentren en un mal momento, que aprendan a sacar partido de esta dificultad para aprender a no repetir, a superarse, para aumentar su capacidad para afrontar problemas. No dejemos que una mala experiencia determine la vida del niño.

7- Debemos rescatar y potenciar determinadas fuerzas internas como el coraje, la perseverancia, la confianza en si mismo, para alejar los pensamientos y las situaciones negativas.

8- Les enseñemos a convivir con la duda, la incertidumbre, el conflicto y la ruptura. Son situaciones muchas veces inevitables, aunque no deben dar demasiada importancia.

9- Les enseñemos que la vida no se mide por el tiempo, sino por la intensidad. Que ellos aprendan a disfrutar con la calidad que con la cantidad. Eso les hará perder miedos y ansiedades.

10- Les debemos hacer creer que para todo tipo de problemas existe un antídoto, un remedio, una vacuna, un medicamento. Que más vale que nos ocupemos y no nos preocupemos.

Es de niño cuando se aprende el lugar que uno cree ocupar en el mundo. Es de niño cuando debemos empezar a poner en práctica valores como la paciencia, el perdón, la solidaridad, etc. Es de niño cuando se aprende a adaptarse a muchas situaciones, a reírse de uno mismo, a transmitirnos a los demás, a medir nuestra voluntad con nuestras capacidades, porque cuando los niños sean mayores, serán estos aprendizajes lo que determinarán sus decisiones frente a las dificultades: si se hundirán o crecerán con ellas.

ENTREGA DE AGUINALDOS DICIEMBRE 22 - 2013



ENTREGA DE AGUINALDOS DICIEMBRE 22 - 2013